sábado, 2 de marzo de 2013

FLAN DE HUEVO, RECETA DE ANA

NUESTRAS RECETAS FAMILIARES
Ingredientes:
Por cada huevo:
3 cucharadas soperas de azúcar y un vaso de leche.
Cáscara de limón.
Azúcar para caramelizar el molde.
Para acompañar: nata montada y fresas

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º con fuego por abajo.
Ponemos la leche y la corteza de limón en una cazuela al fuego y le damos un hervor para que se aromatice. Apartamos la leche del fuego y dejamos templar.
Batimos enérgicamente los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa y  agregamos  después poco a poco la leche tibia aromatizada. Removemos hasta obtener una mezcla homogénea, colamos y reservamos.
            Aparte preparamos un caramelo poniendo en una cazuelita ocho cucharadas de azúcar (para cuatro flanes, aumentando o disminuyendo 2 cucharadas por cada flan), ponemos al fuego y calentamos moderadamente, después de 5 minutos, veremos que el azúcar comienza a formar grumitos y a dorarse, tras otros 5 minutos el azúcar empezará a derretirse, por lo que no podemos parar de removerla para que no se queme hasta que se funda completamente y adquiera un color marrón oscuro.
            Rápidamente y con cuidado de no quemarnos, repartimos el caramelo en los moldes, los movemos para que se extienda bien por toda la base y los lados, esperamos un par de minutos para dejar que se endurezca y rellenamos ¾ partes de cada molde o flanera con la mezcla de huevos y leche.
Metemos los moldes tapados en el horno y cocemos al “baño maría” en una bandeja alta cuya base se habrá recubierto con un papel de aluminio doblado para evitar que el fondo de los moldes entre en contacto directo con el recipiente caliente.
Horneamos con el fuego por abajo a 150º-180º C durante unos 30 a 45 minutos aproximadamente, según el tamaño de los moldes, vigilando que nunca llegue a hervir el agua (en ese caso, bajamos el fuego).
En caso de consumirse el agua durante la cocción, añadimos más agua caliente para conservar el nivel un poco por encima de la mitad del molde.
Comprobamos si están en su punto pinchándolos con una aguja o brocheta, si sale  limpia, ya están listos.
Dejamos enfriar los flanes a temperatura ambiente en el mismo ‘baño maría’, fuera del horno, y después los metemos en la nevera tapados con papel film, durante al menos 3 horas antes de servir  (yo los dejo toda la noche).
Para presentar,  pasamos la punta de un cuchillo bien afilado por el contorno interior de los moldes, para que se despeguen fácilmente, desmoldamos en un plato o fuente y servimos acompañados, por ejemplo, de unas fresas y un poco de nata montada, aunque admiten otros muchos acompañamientos (chocolate, merengue, helado, dulce de leche…)
 

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